jueves, 21 de mayo de 2015

SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO DEL ESTRÉS


SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO DEL ESTRÉS

Los síntomas de estrés más frecuentes son:
  • Emociones: depresión o ansiedad, irritabilidad, miedo, nerviosismo, confusión, fluctuaciones del estado de ánimo, etcétera.
  • Pensamientos: excesivo temor al fracaso, excesiva autocrítica, olvidos, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, pensamientos repetitivos...
  • Conductas: risa nerviosa, trato brusco hacia los demás, incremento del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, aumento o disminución del apetito, llantos, rechinar los dientes o apretar las mandíbulas, etcétera.
  • Cambios físicos: tensión muscular, manos frías o sudorosas, insomnio, dolores de cabeza, fatiga, problemas de espalda o cuello, indigestión, respiración agitada, perturbaciones en el sueño, sarpullidos, disfunción sexual, etcétera.

Diagnóstico de los niveles de estrés

Existen unos parámetros que determinan el nivel de estrés en el que se encuentra una persona:
  • Nivel cognitivo: la persona presenta inseguridad y tiene problemas para concentrarse; no encuentra solución a sus problemas por pequeños que sean, y tiene la sensación de haber perdido la memoria.
  • Nivel fisiológico: el estrés se puede presentar mediante síntomas físicos como dolores de cabeza, tensión muscular, alteraciones del sueño, fatiga, enfermedades de la piel. El individuo se siente mal, acude al médico, pero sus resultados son normales.
  • Nivel motor: la persona tiende a realizar acciones no habituales como llorar, comer compulsivamente, fumar más de lo normal, aparecen tics nerviosos, etc. En definitiva, la persona siente deseos de huir para evitar la situación de estrés.




A nivel físico.


Revisa los síntomas que aparecen en la siguiente lista.

¿Sientes uno o varios, con frecuencia o con mucha intensidad?
  • Opresión en el pecho.
  • Hormigueo o mariposas en el estómago.
  • Sudor en las palmas de las manos.
  • Palpitaciones.
  • Dificultad para tragar o para respirar.
  • Sequedad en la boca.
  • Temblor corporal.
  • Manos y pies fríos.
  • Tensión muscular.
  • Falta o aumento de apetito,
  • Diarrea o estreñimiento.
  • Fatiga.
  • Etc.



Estos son, sólo, algunos de los síntomas del estrés.
Algunos medicamentos o enfermedades pueden provocarlos.
Si tienes duda, consulta a tu médico.




A nivel emocional o psicológico.


¿Crees que algunas de las siguientes características forman parte de tu vida en estos momentos?

Analiza cada una de ellas:

  • Inquietud, nerviosismo, ansiedad, temor o angustia.
  • Deseos de llorar y/o un nudo en la garganta.
  • Irritabilidad, enojo o furia constante o descontrolada.
  • Deseos de gritar, golpear o insultar.
  • Miedo o pánico, que si llega a ser muy intenso puede llevar a sentirnos "paralizados".
  • Preocupación excesiva, que se puede incluso manifestar como la sensación de no poder controlar nuestro pensamiento.
  • Pensamiento catastrófico.
  • La necesidad de que "algo" suceda, para que se acabe la "espera".
  • La sensación de que la situación nos supera.
  • Dificultad para tomar decisiones.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Disminución de la memoria.
  • Lentitud de pensamiento.
  • Cambios de humor constantes.
  • Depresión.
  • Etc.

Recuerda que el estrés tiene solución. Pero necesitamos saber cómo se inicia y cómo se manifiesta, para poder resolverlo.

A nivel de conducta.


Cuando estamos ansiosos o tensos nuestra conducta se altera, a veces sin que nos demos cuanta de ello.

¿Has notado o te han comentado que presentas algunas de estas conductas?

  • Moverse constantemente.
  • Risa nerviosa.
  • Rechinar los dientes.
  • Tics nerviosos.
  • Problemas sexuales.
  • Comer en exceso o dejar de hacerlo.
  • Beber o fumar con mayor frecuencia.
  • Dormir en exceso o sufrir de insomnio.
  • Etc.

Cuando nos damos cuenta de nuestro nivel de estrés, éste se incrementa.

Nos sentimos mal.

Tendemos a negarlo o a pensar que cualquiera estaría igual y es cierto.
Cualquier persona que esté estresado constantemente, presenta algunos de estos síntomas.

Pero sólo si reconocemos el problema y vemos como nos está facetando, podemos solucionarlo.




EL ESTRÉS Y DESEMPEÑO LABORAL


Los estudios han encontrado que el estrés en el trabajo es debido a un desajuste entre los trabajadores y las condiciones de trabajo, el contenido de la tarea y la estructura de la organización. Aunque el estrés en el trabajo puede ser provocado por un amplio rango de factores, siguiendo a la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, las causas más comunes serían: 

  • La falta de control sobre el trabajo que se realiza. 
  • La monotonía. 
  • Plazos ajustados. 
  • Trabajar a alta velocidad. 
  • La exposición a la violencia. 
  • Condiciones de trabajo físicamente peligrosas

CARACTERÍSTICAS DE LAS SITUACIONES DE ESTRÉS.
En toda situación de estrés, existen una serie de características comunes:
a.- Se genera un cambio o una situación nueva.
b.- Suele haber falta de información.
c.- Incertidumbre. No se puede predecir lo que va a ocurrir.
d.- Ambigüedad: cuanto más ambigüa sea la situación, mayor poder estresante generará.
e.- La inminencia del cambio puede generar todavía más estrés.
f.- En general, se tienen habilidades para manejar las nuevas situaciones.
g.- Se producen alteraciones de las condiciones biológicas del organismo que nos obligan a trabajar más intensamente para volver al estado de equilibrio.
h.- Duración de la situación de estrés. Cuanto más tiempo dure una situación nueva, mayor es el desgaste de¡ organismo.


El estrés es un problema de salud mundial. Todos nos enfrentamos a él a diario, el problema consiste en que muchos no saben como hacerlo de una manera efectiva. Cuando a nuestro cuerpo se le exige una carga extra de energía por presiones en el trabajo por estrés emocional, el organismo agota las reservas de energía y, en consecuencia, las reservas de vitamina B, lo que nos vuelve vulnerables a padecer depresión, insomnio o irritabilidad.
Los síntomas más comunes del estrés son:
  • La incapacidad de dormir adecuadamente.
  • Concentración pobre e irritabilidad.
  • Consumo excesivo de café o alcohol y la tendencia a fumar más.
  • La inhabilidad de tomar decisiones y sentimiento de frustración respecto a esto.
  • Palpitaciones aceleradas, un "nudo" en la garganta o estómago, boca seca y un ligero temblor en las manos.
  • El sentimiento continuo de que algo necesita hacerse y de que no te puedes simplemente sentar y relajar.
Sin embargo, existen otros síntomas que denotan una gravedad aún mayor del estrés: Dolor en el pecho, la imposibilidad de tragar comida, pérdida de peso, pulso acelerado o errático, etc. Siempre que tengas alguno de estos sítomas es necesario que consultes a un médico.



MANEJO DEL ESTRÉS

Todos sentimos estrés en algún punto. Se trata de una reacción normal y saludable ante un cambio o desafío. Pero el estrés que continúa por más de algunas semanas puede dañar su salud. Evite que el estrés le provoque una enfermedad aprendiendo maneras en las que puede manejarlo.
APRENDA A RECONOCER EL ESTRÉS
El primer paso para manejar el estrés es reconocer la presencia del estrés en su vida. Todo el mundo experimenta el estrés de manera diferente. Es posible que se enoje o esté irritable, o que sufra dolores de cabeza o malestar estomacal. ¿Cuáles son las señales del estrés en usted? Una vez que conozca las señales que debe buscar podrá comenzar a manejarlo.
Adicionalmente, identifique las situaciones que pueden provocarle estrés. Estas situaciones se conocen como tensionantes. Sus tensionantes pueden ser la familia, el trabajo, las relaciones, el dinero o los problemas de salud. Una vez que comprenda de dónde viene su estrés podrá idear maneras con las cuales lidiar con sus tensionantes.
EVITE EL ALIVIAR EL ESTRÉS DE MANERAS POCO SALUDABLES
Al sentirse estresado, usted puede recurrir a comportamientos poco saludables que lo ayuden a relajarse. Estos comportamientos pueden incluir:
  • Comer en exceso
  • Fumar cigarrillos
  • Beber alcohol y consumir drogas
  • Dormir demasiado o no dormir lo suficiente 
  • Estos comportamientos pueden ayudarle a sentirse mejor en un principio, pero pueden hacerle más daño de lo que ayudan. En lugar de ellos, utilice los consejos que se presentan a continuación para encontrar maneras saludables de reducir el estrés.
ENCUENTRE TÉCNICAS SALUDABLES PARA MANEJAR EL ESTRÉS
Existen muchas maneras de manejar el estrés. Pruebe algunas para averiguar cuáles funcionan mejor para usted.
  • Reconozca las cosas que no puede cambiar. Aceptar que no puede cambiar ciertas cosas le permite dejarlas ir y no alterarse. Por ejemplo, no puede cambiar el hecho de que debe conducir durante la hora pico. Pero puede buscar maneras de relajarse en el trayecto, como escuchar un podcast o un audiolibro.
  • Evite las situaciones estresantes. Siempre que le sea posible, aléjese de la fuente del estrés. Por ejemplo, si su familia discute en los días festivos, dese un descanso y salga a caminar o a dar una vuelta en el auto.
  • Haga ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, su cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien. También puede ayudarle con su energía reprimida o su frustración. Busque algo que disfrute, ya sea caminar, montar en bicicleta, jugar softball, nadar o bailar, y hágalo por al menos 30 minutos la mayoría de los días.
  • Cambie su perspectiva. Intente desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Puede hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos. Por ejemplo, en lugar de pensar, "¿por qué siempre todo sale mal?", cambie esa idea por, "puedo encontrar una manera de superar esto". Puede parecer difícil o tonto en un principio, pero podría descubrir que esto le ayuda a dar un giro a su perspectiva.
  • Haga algo que disfrute. Cuando el estrés lo tenga decaído, haga algo que disfrute para ayudar a ponerlo de pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver su película favorita o salir a cenar con un amigo. O comience un nuevo pasatiempo o clase. Sin importar lo que elija, intente hacer al menos una cosa al día que sea solo para usted.
  • Aprenda nuevas maneras para relajarse. La práctica de técnicas de relajación es una gran manera de lidiar con el estrés del día a día. Las técnicas de relajación le ayudan a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea. Existen muchos tipos, desde respiraciones y meditación hasta yoga y taichí. Tome una clase o intente aprender de libros, videos y recursos en línea.
  • Conéctese con sus seres queridos. No deje que el estrés se interponga entre usted y su vida social. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarle a sentirse mejor y olvidarse del estrés. Confiar sus problemas a un amigo también puede ayudarle a resolver sus problemas.
  • Duerma lo suficiente. Descansar suficientemente durante la noche puede ayudarle a pensar con más claridad y a tener más energía. Esto hará que sea más fácil manejar cualquier problema que pueda surgir. Intente dormir entre 7 y 9 horas todas las noches.
  • Consuma una dieta saludable. Comer alimentos saludables ayuda a darle energía a su cuerpo y su mente. Evite los refrigerios con altos contenidos de azúcar y consuma muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos o libres de grasas y proteínas magras.
  • Aprenda a decir que no. Si su estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, aprenda a establecer límites. Pida ayuda a los demás cuando la necesite.


No hay comentarios:

Publicar un comentario